Desdoblado

Cómo partir a un ser humano en dos,

si somos una construcción que se planeó

                                                                               para mirar hacia un solo destino.

Un ojo está señalando los restos que gritan,

el otro vive en el mismo sentido del reloj.

Una gota de veneno se vierte sobre la tela más delgada,

y al otro costado hierve un volcán

que convierte sus estruendos en risas atiborradas de ecos.

Una amarga cosecha que se escabulle

entre las columnas de la lógica,

cuernos y sombras se esconden en los párpados,

pero otra sonrisa diluye la capa que cae sobre esa calle demolida.